15-03-2020
TEMA: Por Qué es Importante Servir
Si quieres ser grande, necesitas humillarte y servir a los demás.
Cuando recibes a Jesús como tu Salvador muchas cosas cambian. Las cosas que se hacen en el mundo no se hacen de la misma manera que en el Reino de Dios.
El Reino de Dios es eterno. Necesitamos saber cómo funciona el Reino de Dios, ¿qué es la mentalidad del Reino?
En el Reino de Dios, si quieres ser el mejor o tener éxito, necesitas servir a los demás.
“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”. – Mateo 20:25-26
Si quieres ser grande, necesitas humillarte y servir a los demás. Para el mundo, el que sirve está en el nivel más bajo, pero en el reino, si quieres ser grande debes servir.
Sigue el ejemplo de Jesús
Jesús no nos diría que hiciéramos algo que no ha hecho. Jesús fue el ejemplo perfecto de vivir una vida de servicio. Incluso Jesús, que es el Rey de Reyes, vino a la tierra para servir a los demás.
“Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. – Mateo 20:28
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre” – Filipenses 2:5-9
¿Por qué deberíamos servir? ¿Cuál debería ser nuestra motivación para servir?
Servimos a Dios porque Él nos ama y nosotros lo amamos a Él. Si no tienes una relación con Dios, ¿cómo puedes tener amor por Dios? Servimos a Dios en acción de gracias porque Dios ha sido muy bueno. Dios te ha dado una segunda oportunidad, ¿cómo puedes no estar agradecido? Él nos salvó, eso es más que suficiente.
Aquellos que no tienen una relación con Dios servirán por miedo. Temen que no irán al cielo si no hacen buenas obras, así que sirven para ganar el favor de la gente.
Pero Jesús ya pagó el precio de nuestra salvación. Cuando lo recibes como tu Salvador, ya no necesitas servir como requisito para ir al cielo. Sirves porque lo amas y Él es fiel.
Todo lo que Dios nos dice que hagamos es para nuestro bien.
Beneficios de servir:
Encuentras tu propósito y tu llamado en la vida.
Si no sabes cuál es tu propósito o llamado, Dios comenzará a mostrártelo cuando empieces a servir. No importa dónde empieces a servir, mientras sirvas a Dios, Él te moverá y te dirá dónde te ha llamado a estar. Cualquiera que sea tu llamado (si es en el ministerio o fuera del ministerio), servir en la iglesia también te entrenará en la mentalidad del reino que usarás en tu llamado. Desarrolla tus dones, espirituales y naturales, que van con tu llamado.
Cuando sirves, desarrollas los dones que Dios te ha dado. Pero también descubres áreas que no son tu don. Madurarás y comenzarás tu proceso.
Dios usa tus dones para madurarte. Todo en la vida comienza como una semilla. Debes comenzar en pequeño y pasar por un proceso. Ya sea que seas llamado al ministerio o fuera de él, cuando sirvas a Dios, Él traerá gente y te pondrá en situaciones en las que podrás trabajar, aprender y crecer. Te califica para recibir una herencia.
Hay una herencia espiritual que recibes cuando sirves. Cuando sirves, tienes derecho a todas las bendiciones de la casa.
No importa si la gente te ve sirviendo. Dios te ve y conoce las intenciones de tu corazón.
Lo que impide a la gente servir:
Egoísmo – esta gente nunca sirve a los demás, lo quieren todo para ellos mismos.
Orgullo – la gente que es orgullosa nunca se humilla.
Las preocupaciones de la vida – la gente que no prioriza su tiempo con Dios se ve atrapada en las cosas cotidianas y no sirve a Dios.
Su relación con Dios debe ser su prioridad cada día. De esa relación surge la obediencia. Cuando tengas una relación con Dios, tendrás el deseo de servirle.
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